Capítulo 5

Aquí esta el capítulo 5. Al final no puede subirlo el viernes y el sábado estuve muy liada por que vino mi familia a casa así que no he podido subirlo hasta ahora. Espero que os guste. A ver que os parece :D




- ¿Si?- No es él, ha contestado mi hermano.-
- ¡Hola tete¡
- ¡Auri! ¿Que haces por aquí?
- Pues vengo a comer con una amiga.
- ¿Con quien?
- Cristal, es la hija de María.
- A. Hola
- Hola- responde ella alegre-.
- Subid.
- Tengo una mala noticia para ti- digo nada más entrar-.
- ¿Cual?
- El ascensor no funciona.
- ¿Cuantos pisos son?
- Seis.
- Sobreviviré. ¿Auri?
- Jajaja, si él me llama así.
- ¿Que significa?
- No estoy segura. Creíamos que significaba luminosa en siraú, un idioma de un libro que nos leímos, pero no. Me llama así por que el protagonista se lo pone a una chica que cuida como si fuera su hermana pequeña, y por que se parece a mi nombre.
- ¿Como se llama el libro?
- El nombre del viento. ¿Te lo has leído?
- No, pero me suena.
- Esta bien, pero la segunda parte decepciona un poco.
- ¡¡Pequeñaja!!- oigo a mi hermano gritar y salir corriendo en mi dirección-.
Cuando llega hasta mi me da un abrazo y me levanta por los aires. Estamos unos segundos escasos así, entonces nos soltamos, mira a Cristal y dice:
- Tú debes ser Cristal, encantado.
Dos besos.
- Lo mismo digo
- ¿Donde esta Luis?
- Durmiendo la mona.
- Pues antes ha hablado con la mamá. ¿Ha vuelto a beber?
- No, pero es tan dormilón como tu. ¿Sabes lo que pasó la ultima vez?- Se dirige a Cristal, yo esa vez estuve presente.-
- No, cuéntame.
- Estábamos los tres por ahí, yo había bebido un poco- empieza a contarle mientras entramos en el salón.- mi hermana nada y ese idiota se paso, no podía ni andar sin apoyarse en algo.
- Siempre le acaba llamando idiota- le digo a Cristal.
- Fuimos a mi casa y nos estuvimos riendo de todo lo que decía, hasta que soltó: “Eres muy guapa Aria, me gustaría verte desnuda, te daría todo lo que tengo por que me dejaras verte”.
- Entonces me soltaste una ostia.
- ¿Tú no estabas durmiendo?- le digo mientras me levanto y nos abrazamos. Este dura más que el de mi hermano.-
Me siento al lado de Cristal y oigo como me susurra: “Yo creo que también le gustas, por como te mira y sonríe cuando lo hace, aparte del abrazo claro.”
- ¿Y te acuerdas de algo más?- le dice mi hermano
- Solo de que dije eso y me pegaste.
- Entonces que continúe Mario con la historia, que yo quiero saber el final.
- Pues sigo. Después dijo: “¿De que tienes miedo? ¿De que la tire al suelo y la viole? No podría hacerle nada, que ella no quiera.”
- Y tú le preguntaste por que no podría.
- ¿Me preguntaste eso? ¿Cómo se te ocurre? Sabes que no sería capaz.
- ¿Me dejáis terminar? Gracias. Me respondió medio dormido que por que no y le mande a mi cuarto a dormir, pero se fue al de Aria. Y ¡fin! Jajaja.
- Jajaja, una buena historia. ¿A quien se le ocurre? Eso no se le dice a una señorita. Eso se consigue, o se intenta, jajajaja.
Noto como me pongo roja y veo que a Luis le pasa lo mismo. Esta guapo, más de lo normal, y eso ya es difícil. Su pelo castaño esta más clarito, casi rubio; debería cortárselo ya, pero a mi me gusta más así. Y sus ojos color esmeralda hoy están muy brillantes, delatan vergüenza al recordar lo que me había dicho el fin de semana anterior. Oigo como me ruge la barriga, tengo hambre.
- ¿Cuándo comemos? Que estoy hambrienta.
- Yo también, ¿qué hay de comer?
- Nada, mis padres me han dejado dinero para comprar comida.
- ¿Vamos Luis y yo a comprar y vosotros hacéis la comida?
- No, mejor al revés, hoy no tengo ganas.
- Vale, mañana hacemos nosotros la comida.
- ¿Qué compramos para comer?
- Voy a ver que tienes en la cocina.
Voy a mirar y veo que, efectivamente, no hay nada. Registro todos los armarios hasta encontrar un paquete de pasta, unos lacitos. Con eso me doy por vencida, dudo que haya nada más.
- ¡Esto es lo que he encontrado!
- ¿Comemos pasta?
- Si, con tomate y queso.
- Entonces compramos eso.
- Si, taquitos de mozarella y tomate frito de “Solis”.
- ¡Que exacta! Jajaja.
- Bueno,-mientras hablo me encojo de hombros- me gusta ese.
- Venga iros ya que yo también tengo hambre.
- Vale, vale. Ya nos vamos.- Cristal ya esta de pie y estira del brazo de Mario para que se levante también.
- Hasta luego.
Pum. ¡Portazo de Cristal! Nos quedamos solos.

Capítulo 4

Como os prometí aquí esta el capítulo 4. Es un poco corto, pero luego intentaré subir otro. Espero que os guste y que me digáis que os parece.




Las dos salimos sonriendo, aunque ella algo más tímida.
- ¿Alguna vez te has quedado a su casa a dormir?
- Si muchas veces. ¿Tú te has quedado en casa de algun chico a dormir?
- No. – Antes de responder ya se habia puesto roja.-
- No te preocupes, que no te van a hacer nada jajaja.- Solo estoy un poco nerviosa por que siempre que he dormido con chicos ha sido en campamentos o en casa de una amiga. Y solo eran dos y nosotras muchas. Ademas se fueron con dos de las chicas casi toda la noche.
- Yo eso también. Campamentos muchos y en casa fue en la mía una vez. Ibamos a ser cuatro chicas y tres chicos, pero dos se tuvieron que ir y se quedo uno solo con las cuatro, jajajaja. Fue divertidísimo. Una se quedo dormida, yo le iba a pintar la cara, pero me pillo y me amenazo con pintarme entera. Entonces Dani le dijo que que pasaría si le pintaba él. No nos contesto. Ya estaba dormida otra vez así que le pintamos jajajaja.
- Jajaja. Eso hicimos nosotras pero a ellos, y luego nos dormimos y nos pintaron ellos.
- Jajajaja. Esque con chicos en muy divertido.
- Si es verdad, pero si somos cuatro y dos se van de parejita...
- Tranquila, dudo MUCHO que pase nada...
- No digo que os vayáis a acostar, pero que paséis la noche juntos y os lieis...
- Que va.
- Bueno vas a dormir en su casa.
- Ya, pero no es la primera vez y alguna vez me he quedado sola con él allí mientras mi hermano iba a comprar algo y no pasó nada.
- ¿Cuanto falta?
- Ya estamos, es el siguiente portal.
- Tengo una idea- se para en seco para hablar-.
- ¿Para que?
- Para que os quedéis solos y muy pegaditos- habla con una sonrisa permanente-.
- Jajaja. Cuenta cuenta.
- Os vais a comprar vosotros la comida.
- ¿Y si ya la han comprado? Aunque lo dudo son muy vagos.
- Si son muy vagos no habrán comprado la de mañana, y si lo han hecho soy alérgica a lo que sea jajajaja.
- Seguro que no, jajaja. ¿Y para que estemos muy pegaditos?
- ¡Eso es sorpresa¡
- Vale me fiaré de ti jajaja.
- Solo os mojareis un poco.
Me quedo estrañada con el comentario, hoy hace muy buen día, ni una sola nube. Y han dicho que mañana tambien. No le doy importancia y llamo al timbre.

Capítulo 3

Aquí os dejo el capítulo 3. Siento haber tardado tanto en subirlo, pero entre que no me iba el ordenador, que se estropeó internet también y que tenía trabajos que hacer, no he podido antes. Mañana prometo otro. Espero que os guste mucho :)

Me pongo a escuchar música con los cascos que me regalaron mis amigas. Mi cumpleaños fue el mes pasado y lo tengo todo lleno de regalos. Pero el mejor regalo fue el de Luis. ¡Me regaló un Iphod! Además todo lleno de la música que me encanta. Mi hermano me dijo que se había gastado todo lo que gana en dos meses ayudando a su padre en el bar. Cuando abrí su regalo estuve a punto de llorar, con una camiseta me hubiera bastado, ¡pero un Iphod! Y el tiempo que se habrá pasado llenándolo. Se pasó mucho con el regalo. Escucho música durante un rato, “El Canto del Loco”, tengo el Iphod reproduciendo por artistas. No quiero dormirme.
-¡¡Ariaaa!!
- ¿Si? –Respondo nada más quitarme los cascos.- ¡Dimee!
- ¿Me puedes traer mis toallas? Están al lado de mi maleta.
- Si, pero si quieres puedes coger alguna del armarito.
- No, gracias. Soy muy rara para eso jajaja.
- Vale, ya voy.
Me levanto hacia la maleta y encuentro las toallas perfectamente dobladas. Cuando las veo me sorprende mucho el color. No son rosas ni negras. Son azul eléctrico. Voy a llevárselas y toco a la puerta, que se abre lo justo para pasar las toallas.
- Aquí tienes.
- Gracias.
- Una cosa.
- Dime.
- A las doce vamos a buscar a mi hermano a casa de Luis y les decimos lo de esta noche ¿vale?
- Claro, así los conozco.
- Si.
- Por cierto, ¿como se llama tu hermano?
- Mario.
- Vale. Voy a vestirme que sino no saldremos.
- Ok. Te espero en mi cuarto.
Solo tarda cinco minutos.
- Ya estoy.
- Que rápida.
- Solo a veces, jajaja. ¿Luego nos cambiaremos?
- Si, claro.
Bajamos las escaleras en silencio, cada una pensando en sus cosas, pero las dos en esta noche.
- Aria. ¿Os vais ya?
- Si
- He llamado a tu hermano. Lo ha cogido Luis y me ha dicho que os podéis quedar los tres a comer si queréis.
- ¿Podemos?
- No. Aquí ya esta vuestra comida haciéndose.
- Por favoor.
- ¿Y que hacemos con la comida?
- Venga déjalas Ana,- María me ayuda, y siempre funciona- además, mi comida está más buena al día siguiente o después de congelada.
- Esta bien. Pero que os de pensión completa.
- ¡¿Nos quedamos a dormir?!
- Sí. Si ellos os llevan al Puig, ellos os recogen y os quedáis en su casa a dormir, y no volvéis a casa hasta mañana por la noche.
- ¡¡Vale!! Luego venimos a cambiarnos y a coger las cosas.
- Esta bien. Hasta luego.
-Adiós María, adiós mama.
- Adiós
- Adiós chicas.
Cuando salimos, aun se les oye hablar.
- ¿Estas segura de dejarlas ir a dormir a casa de ese chico?
- Sí. Luis es un buen chico. Además también estará mi hijo.
- Si tú lo dices. 

Capítulo 2

Aquí os dejo el segundo capítulo. Es bastante largo, pero es que me he puesto a escribir y no he sabido parar jajaja. Espero que os guste :)

Lleva una maleta fucsia y es lo contrario a la chica que me había imaginado. Va vestida con unas botas altas de tacón negras, unas medias rosa claro, una falda negra con lunares rosas y una camiseta blanca con dibujos a rayas negros y rosas. También lleva una chaqueta de cuero negra. Pero lo que más llama la atención de ella es su pelo. ¡Es rosa chicle! Lo lleva cortado por encima de los hombros y con flequillo, recogidocon una diadema negra. 

 Mi madre me dijo que el color original de sus ojos es azul, pero muchas veces lleva lentillas, hoy rosas. Tiene la nariz y los labios pequeños.Es muy bajita para tener 16 años, y muy delgada, pero sin ser excesivo.

Volviendo a casa solo se oye a mi madre y María hablando, estan muy emocionadas porque hacía mucho que no se veían. Y si te fijas bien, se oía, en un susurro, el disco de los 40 que me regaló mi hermano por mi cumpleaños.
Cristal y yo no hablamos. Yo estoy demasiado cansada para decir nada y ella mira todo el rato por la ventana.
Cuando llegamos a casa mi madre les enseña la casa y les ofrece el desayuno. Aparte de las tortitas, ha hecho café y ha cortado algunas rodajas de sandia.
Yo me sirvo una taza de café con leche y le pongo sirope de caramelo y nata, un “caramell machiatto”, al más puro estilo “Starbucks”.
Cuando terminamos, Cristal y yo nos subimos a mi cuarto.
- No sé si mi madre te lo habrá dicho- empiezo-, pero dormirás en mi cuarto.
- Claro, lo pasaremos bien.
- Si mi madre nos deja tranquilas…
- ¡Tienes un banco de ventana¡- Exclama nada más entrar.- Me encantan, siempre quise uno.
- Si, lo había visto en muchas películas, y fue de lo más importante cuando hicimos mi cuarto.
- Que bien, me encanta. ¿Cuál es mi cama?
- La de la derecha.
- Mi madre dice que tienes un hermano mayor. ¿Cuántos años tiene?
- Dieciocho.
- ¿Y no se ha ido ya de casa?
- Está buscando un piso con unos amigos.
- ¿Y cuando lo tenga te dejara montar alguna fiesta?
- Pues a este paso lo tendré yo antes, pero sungo que sí.
- Jajajajaja. Y… ¿es guapo?
- Si jajajajaja bastante.
Hay una pausa, las dos estamos cansadas.
- Que suerte tienes.
- ¿Por qué?
- Por tener un hermano mayor, que te proteja si te pasa algo.
- En eso tienes razón. Alguna vez que he discutido con mi madre o me haya peleado con alguien sí que me ha defendido. Pero en muy pesado.
Sonrio al pensar en él. Mario, mi harmano mayor. Para muchas el chico perfecto, buen cuerpo, rubio, ojos del color del mar y sonrisa contagiosa. Para mi es solo mi hermano, que consigue que sonria hasta en los peores momentos y la persona que mejor me comprende.
- Ya pero le puedes pedir consejo y te ayudaría ¿no?
- Bueno primero diría que es una tontería y se reiría pero luego sí que me ayudaría.
- ¿Se reiría?
- Si pero solo para molestarme un poco. En verdad eso ayuda un poco. Me ayuda a reírme de mis propios problemas y asi es más facil superarlos.
- ¿Aunque sea muy serio?
- No, si es muy preocupante no se ríe.
- ¿Es buen tío? Me refiero, como novio y tal.- Nunca he salido con él pero bueno… jajajajaja. Sí, siempre que lo ha dejado con una chica ha sido por que dejaron de gustarse y sin hacerle daño, o porque ella le puso los cuernos.

- ¿Alguna vez le pusieron los cuernos?
- Si, una muy gilipollas. Él estaba enamorado y ella estaba con él solo por el físico. Encontró a otro que estaba mejor según ella y no espero ni a cortar.
- Que hija de puta.
- Pues sí. ¿Tú tienes hermanos?
- No, soy hija única, me tengo que buscar la vida, y además mis padres no se llevan bien desde que nací yo.
-¿Por qué?
-Por que mi padre queria un chico.
-¿Solo por eso?
-Si, solo por eso. Pero dejemos el tema ¿vale? No me gusta hablar de eso.
- Claro, no te preocupes. ¿Estas con alguien?
- No, cortamos hace poco.
- ¿Qué paso?
- Pues nada ya no me gustaba y le deje. ¿Y tú estás con alguien?
- No, pero me gusta un chico.
- ¿Cómo se llama?
- Luis.
- ¿Y de que lo conoces?
- Es amigo de mi hermano.
- ¿Tiene dieciocho?
- No, diecisiete. Es un poco más pequeño.
- Esta bueno ¿no?
- Buenísimo jajajaja. 
- ¿Cómo es?
- No sabría decirtelo.
- Jajajajaja. ¿Y él está por ti?
- No lo sé. Hablamos mucho y por el tuenti todos los días pero nunca de eso.
- Yo se lo preguntare.
- ¡NOOOO¡
- Tranquila era broma jajajaja.
- A vale, creía que ibas a decir se lo de verdad. Jajajajaja.
- Jajajaja. ¿De que hablais?
- De todo jajaja.
- ¿Cómo que?
- Musica, cosas que nos han pasado, cualquier cosa. Pero de lo que más de libros; nos encanta leer.
- ¿Cuál es la conversación más… personal, que hayais tenido?
- Cuantas preguntas jajajaja. Pues… supongo que fue cuando. A ver antes siempre nos llamabamos: “Hola feo!!” “Fea!!” y tal. Y un día le dije “solo de cara de cuerpo estoy bien jajaja” “Si eso es verdad. Estas muy buena” “Tu tanpoco estas mal jajaja”.
- ¿Y que, empezaistes a hablar de que os parece el cuerpo del otro?
- Si jajajaja.
- Jajajaja.
- Oye esta tarde hay sesión light en Mirror ¿Vamos?
- ¿Dónde?
- Es una discoteca de valencia. Y después podemos ir a una discomóvil en el Puig.
- Vale. ¿Vamos solas o con alguien?
- A Mirror solas y a la discomóvil con mi hermano y Luis así nos podremos quedar hasta más tarde ¿vale?

- Si quieres distraigo a tu hermano, para que puedas estar con él.
- Mi hermano siempre se va por ahí, haz tú lo mismo o ve con él. Lo que quieras.
- Vale. ¿Dónde me puedo duchar?
- El baño esta al fondo a la izquierda.
- Que raro siempre está a la derecha jajajajaja.
- Es verdad. Jajajajaja.
Desaparece tras cerrar la puerta de mi cuarto. Sabe que lo que yo quiero es estar con Luis y ella me ayuda. La puerta se abre de golpe, eso solo puede significar una cosa, mi madre.
- Hola Aria. ¿Dónde está Cristal?
- Hola mama, se está duchando.
- Es un poco rara ¿no?
- Si, pero es muy simpática, me ha caído bien.
- Me alegra que os llevéis bien. Me voy abajo con Maria. Quiere hacer la comida por haberlas invitado y para agradecernos el desayuno, Pero no me fio de ella. Jajajajaja.
- Jajajajaja. Esto mama… ¿podemos ir esta tarde a Mirror y después con el tete y Luis a una discomóvil en el Puig?
- Por mi bien pero tendrás que preguntárselo a ellos y ver si Cristal quiere ¿no?
- Si a ella le apetece y al tete y a Luis seguro que también.
- Entonces vale. Pero pregúntales antes de nada.
- Claro. Luego iremos a casa de Luis a buscarles ¿vale?
- Vale, pero que no se te olvide.
- Tranquila mama.
- Me bajo que Maria me da miedo en la cocina.
- Ok. Que no queme nada ¡eh! Jajaja.
- Lo intentare. Hasta luego.
- Hasta luego mama.
Vuelvo a quedar me sola. Ya tengo ganas de que pase rápido la mañana y llegue la tarde.

Capitulo 1

Aquí os dejo el primer capitulo. Espero que os guste y ponedme un comentario y me decís qué os parece :)

Suena el despertador. ¿Pero qué hora es? ¡¿Las siete?! ¡Ah si!, tengo que acompañar a mi madre a la estación. Vamos a recoger a María, una amiga de mi madre, y a su hija Cristal. Se van a quedar las vacaciones en nuestra casa por algún problema con el agua corriente de su casa. A María ya la conocía y me cae bien, pero a Cristal no la he visto nunca.
Mi hermano no viene porque esta en casa de un amigo y aunque hubiera estado no habría venido porque "es demasiado pronto para él en vacaciones", ¿y para quien no? Por lo que tengo que ser yo la que acompañe a mi madre, además ella dice:
-" Ven tú, que Cristal tiene tu misma edad”.
¿Y eso qué tiene que ver? ¿no? Pero bueno aquí estoy con un pie fuera de la sábana para ir despejándome. El tren llega a las nueve, por lo que yo calculé una hora y media para despertarme, ducharme, etc.; y media más para llegar a la estación.

Me digo “venga Aria, levántate ya, que si no, no te dará tiempo, como siempre”. Me levanto y voy al armario a coger la ropa. ¿Qué me pongo? Mmm… ¿la camiseta de tirantes azul? Si, esa con el pantalón vaquero. Entro en el baño, enciendo el agua, me desnudo y me meto en la ducha. El agua esta fría, pero es agradable con el calor que hace estos días, aunque acabe con el agua calentita como siempre. Mientras me ducho me imagino como será Cristal, rubia con los ojos azules, alta delgada y morena; como María.
Salgo de la ducha y me pongo un par de toallas. Me visto y miro la hora. Ya ha pasado una hora, me queda media más para arreglarme y desayunar. Hoy me iba a rizar el pelo. Mi madre me compró un rizador de pelo hace un par de meses pero no lo he usado mucho porque nunca tengo tiempo. Pero se que no me dará tiempo y bajo a desayunar. Mmm... Huele genial, a tortitas. Qué raro.
-Buenos días Aria.- me saluda mi madre-No pensaba que bajarías tan pronto.
-Buenos días Mamá. Has hecho tortitas, ¿por qué tantas?- pregunto con curiosidad.
-Son para María y Cristal.- me responde- pensé que después de un viaje tan largo les apetecería un buen desayuno.
-Pues ayer yo estaba cansadísima después de un larguísimo y duro curso y no tuve tortitas.
-No te las hice porque ya ibas a comer hoy-le pregunto con la mirada si puedo coger - Si, puedes coger. Saca el sirope de chocolate y metelo en el microondas.
-¿Dónde está?
-En la despensa.
-A vale ya lo veo. ¿Cuanto tiempo lo pongo?
-Un poco para que se caliente.
-¿Treinta segundos?
-Si, pero no al máximo, que si no estará demasiado caliente.

Me encantan las tortitas de mi madre. Me como tres y un tazón de leche con cola cao. Se pasa enseguida la media hora. Salimos bien de casa pero hay mucho tráfico y casi llegamos tarde. Veo bajarse a María del tren. Cuando sale del andén mi madre corre a abrazarla. La sigue una chica, Cristal.

Comienzos :)

Hola chic@s, este es el primer blog que creo. Esta historia la empecé hace algún tiempo en una redacción libre de clase, y me ha dado por continuar la ahora. Es la primera vez que alguien ve lo que escribo así que me gustaría que me diérais vuestra opinión. Intentare escribir todas las semanas como mínimo. Espero que os guste.


                                                                                                 Paula